Artículo HUELVA INFORMACIÓN

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MIÉRCOLES 29 DE JUNIO DE 1994
CRÍTICA FLAMENCA
Pepe Isidro, en Las Colonias
Texto: Manuel Sánchez .
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(Pepe Isidro en plena actuación en la Peña Flamenca de Las Colonias, Huelva. Al toque: José Manuel Domínguez)

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Desde hacía bastante tiempo, el cantaor Pepe Isidro tenía verdaderas ganas de actuar en un jueves flamenco de la Tertulia de Las Colonias, pero la verdad es que por una causa o por otra, siempre justificada, no pudo ser hasta esta ocasión, la que nos deparara el poder escuchar al Hijo del genial 'Paco Isidro', que tanta gloria le diera el fandango de Huelva.
...La noche, olía a flamenco y, para ello, por parte del secretario de la entidad pronunció una charla sobre la figura de Manolo Caracol; motivo este que distingue un poco a esta pequeña tertulia, que se caracteriza siempre por las reuniones con un tema flamenco, antes de empezar la guitarra, el cante o el baile.
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Semblanza

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...Posteriormente, se hizo una breve semblanza del cantaor de turno, en la que lógicamente, hubo de imperar la genial figura cantaora de su progenitor. Y ya, con la guitarra de José Manuel Domínguez, jovencísimo 'tocaor' que va a más, irrumpe en el tablao el cantaor. José Manuel supo adaptar el 'toque' a las cadencias y estilo tan peculiar que impone Pepe Isidro a sus cantes, que no era tarea fácil, siempre teniendo en cuenta, que era la primera vez que actuaban juntos. Con una voz timbrada, lenta y hasta parsimoniosa, Pepe inició su actuación con unos fandangos de Cabezas Rubias, Santa Bárbara, Valverde y Almonaster, de bellísima factura... Siguió con unos fandangos naturales, creación de su padre, casi inéditos, que despertaron en el ambiente un sabor a rancio, que empezaba a hormiguear en los 'duendes'. Luego, para dar una variedad a su actuación, consiguió unas pausadas granainas y media, bien marcadas, a pesar de lo difícil que son estos cantes, para adaptarlos a sus facultades y estilo personal, cosa que también hizo con la interpretación de tres dulcísimas malagueñas.
...Sin ningún tipo de intermedio, como suelen hacer algunos cantaores, siguió con un extenso recorrido de fandangos de antiguas grabaciones de discos de 'Pizarra' de su padre, en donde Pepe desarrolló su arte, que calaba en los asistentes, sobre todo en lo que encerraba el contenido de sus letras, poco 'escuchás' y tan sencillas como perfectas.
...De nuevo, un cambio a las tarantas, con una voz que es totalmente contraria a la que caracteriza a la del minero, pero que el cantaor, con su consecución, demostró que se puede cantar cualquier estilo, sin importar qué tipo de voz, pudiera corresponderle a cada cante... Pepe Isidro estaba a gusto y, precisamente, pertenece al tipo de cantaor que gusta mucho más, cuando se le ve, que se tiene que 'pelear' con el cante.
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Buena actuación
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...Remató su buena actuación, con unas preciosas seguidillas bíblicas, lentas, muy lentas, que por bien hechas y por añejas, fueron sencillamente de ensueño. El silencio de la noche solo se rompió al final, cuando las gargantas de los presentes, dijeron al unísono "bien de verdad los dos". Como colofón, se le impuso al cantaor, los distintivos de la tertulia en plata.

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(Crítica Flamenca. Manuel Sánchez. Huelva Información. Miércoles 29 de junio de 1994)

Artículo LA VOZ EN DOMINGO

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HUELVA, 13 DE OCTUBRE DE 1996
Pepe Isidro
Texto: Onofre López
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(Pepe Isidro en una de sus primeras actuaciones en la antigua sede de la Peña Flamenca de Huelva. Al toque: Rafael Jurado.)

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Tiene ahora 65 años y, el pasado año, dejó de conducir su taxi, después de estar cuarenta por esas carreteras de Dios. Es afable a la vez que controvertido; da la sensación de ser un poco tímido y, sin embargo, su sentido del humor aflora a cada momento. Es de agenda corta para la amistad, pero asegura que, los que están en ella, son de verdad, por eso rehusa cualquier brote transitorio si la cosa no es "por derecho". Su sentido de la lealtad es acusado y no comulga con aquellos de hoy sí, mañana ya veremos...
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...Sabe oir hasta cansar a la misma paciencia, pero discute con énfasis cualquier idea lejana a sus propios conceptos.
...Lee a los clásicos y la música que más le relaja es la ópera; sin embargo, por circunstancias de grupo sanguíneo está metido hasta el cuello en el complicado mundo del flamenco.
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(...)
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...Por aquella época [hace alusión al "Kiosco de Isidro"] su padre era ya una figura reconocida en todos los ámbitos, por lo que su atracción por este arte se potenció al comprobar, en el día a día, el gran respeto y admiración que la gente, de toda índole social, sentía por él.
...Después vendría un largo silencio. Un silencio de casi cuarenta años donde, solamente en círculos muy íntimos y familiares, daba rienda suelta a su introvertida expresión cantaora.
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...LA VOZ DE HUELVA.- Pepe, ¿por qué ahora esa necesidad de cantar?
...PEPE ISIDRO.- Fue casi una casualidad. Yo siempre he tenido la afición en mi interior aunque nunca he querido expresarla en público, no sé si por timidez o por mi profesión, como taxista de muchas horas, no me lo permitía. Lo cierto es que, con motivo de una invitación a una peña que homenajeaba la figura de mi padre, me ví un poco obligado a cantar cosas suyas, para testimoniar el mismo, pero, a la misma vez, pude observar que el tratamiento que le daban a su historia, y a lo que representó en el mundo del fandango de Huelva, no era el más correcto, minimizaban su importancia en lo que respecta al sentido creativo, estilos propios, etc. Eso despertó algo en mí y, a partir de aquel momento, me propuse dejar las cosas claras. Lo creo un deber y sigo en ello. Por eso canto, dondequiera que sea, las cosas suyas, que he estudiado en su totalidad. Es una divulgación, con claros matices reivindicativos, para poner cada cosa en su justo lugar.
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...L V H.- ¿Quiere esto decir que cantas solamente para dar ese sentido didáctico a la historia particular de tu padre o lo haces para disfrutar como cualquier aficionado?
...P.I.- ¡Hombre!, es que se puede fundir las dos cosas perfectamente. Ten en cuenta que, además de los cantes de mi padre, he aprendido otra serie de estilos que no se me dan mal. Por ejemplo, los cantes de Levante y el grupo de malagueñas están dentro de mi sensibilidad y de mis posibilidades de voz. Si algo tengo claro es el no tocar los palos que desconozco en parte, aunque, cada día, me intereso más por ellos. No obstante, soy consciente de que, a la hora de interpretar, todos esperan que toque la parte familiar que, al fin y al cabo, es una responsabilidad que llevo conmigo y que es muy difícil desligarla. Quiérase o no, el nombre de mi padre subyace siempre en cada actuación.
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...L V H.- Pero, entonces, ¿por qué empezar tan tarde?
...P.I.- Ten en cuenta que el tiempo, en mi profesión de taxista es vital. No hay horas y todo el tiempo es poco para poder atender el oficio. También cuenta las horas de madrugada que se sacrifican para oir cantar. En fin, lo cierto es que estaba apartado de lo que pudiéramos llamar reuniones flamencas. Ahora estoy jubilado y tengo todo el tiempo libre para dedicarlo a este mundo que, cada día, me fascina más, a pesar de tener que tratar con alguna gente que no merecen estar metidos en él. Pero, en fin, esto es otra historia, que algún día contaré.
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(...)
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...L V H.- Pepe: tú cantas y, para eso, cierras los ojos, vence tu timidez, relajas los nervios y todo eso, pero... ¿en qué piensas?
...P.I.- Pienso en todo y en nada...Ten en cuenta que el cante es un arte que lleva inherente el sentido de la creatividad. Quiero decir que, como no hay partitura, existe una especie de libertad para que le puedas imprimir tus cosas "propias". Ahora, bien, antes de hacerlo sí pienso que tengo que concentrarme mucho para hacerlo como yo creo que es. Pienso en eso y en la primera vez que mi padre me oyó, cuando fui niño. Me daba tanta vergüenza hacerlo en su presencia, que me tuve que meter en el cuarto de baño para que, desde allí, me escuchara. Este recuerdo pone siempre una nota sentimental en cada expresión. Es del todo ineludible el poder apartar este pensamiento cada vez que salgo a cantar.
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...L V H .- Te hemos visto cantar en muchas peñas de Huelva y provincia. ¿Lo haces cobrando o, por el contrario, tu participación es totalmente altruista?
...P.I.- Me gusta que me hagas esa pregunta para disipar cualquier duda al respecto. A mí lo que me satisface es poder colaborar con la entidad que sea, sin preferencias. Entiendo que, en la situación de las peñas, no se puede ni se debe cobrar si éste no es su medio de vida. No obstante me lo han ofrecido, aunque siempre he rechazado hacerlo. Mi precio es hacer feliz a los demás o, mejor dicho, compartir esa felicidad. ¡Eso sí! me llevo el recuerdo del momento, el abrazo del amigo y algún que otro regalo para adornar mis vitrinas. Pero lo más importante es que dejo en el colectivo el recuerdo permanente de la historia paterna.
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...L V H.- Tendrás, entonces, un verdadero museo de recuerdos.
...P.I.- ¡Hombre, tanto como un museo, no!, pero en los cuatro o cinco años que llevo metido en esto ya me faltan paredes. Lo cierto es que este tipo de cosas dan sentido a mi vida. Es el testimonio fehaciente de una corta pero extensa labor de divulgación. Una asignatura pendiente, que ahora estoy aprobando gracias a la ayuda y al beneplácito de los buenos aficionados de esta tierra.
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...L V H.- Hablas siempre de la discografía cantaora de tu padre, en la que muestra las dos épocas de la misma. En ella se muestra lo propio y lo ajeno, así como la preferencia de lo local, en el sentido de dignificar, a través del disco, los estilos de nuestra tierra. Pero, y lo que tú haces, ¿no se va a grabar?
...P.I.- Es cierto. En la discografía de mi padre se demuestra el sello personal de su estilo. Cosa que, hasta ahora, no demostró nadie, aunque algunos se "doctorasen" con su nombre, sin pararse a pensar que, el que más sabe de mi padre, soy yo. Eso que nadie lo ponga en duda. En cuanto a mis grabaciones, son muchas las que tengo de actuaciones en directo para que, las mismas, no queden en el olvido. No obstante, me he atrevido a grabar dos discos, en los que se recogen todos los fandangos. El primero con la guitarra de Antonio Sousa y, después, con la de José Luis Rodríguez. Esto fue hace algún tiempo, en los estudios de Alta Frecuencia, propiciados por Antonio González "El Raya". Presumo que está a la espera de mejores tiempos para editarlos y, en ello, estamos.
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...Así es Pepe Isidro. El hijo de uno de los artistas más emblemáticos nacido en Huelva, que este año cumple el centenario de su nacimiento. Un caso atípico dentro de las familias cantaoras, por el hecho inusual de exponer al mundo flamenco una herencia, después de cumplir los sesenta años. Los motivos son más que suficientes: que la obra de su padre permanezca limpia y sin contaminaciones que la deterioren.
...Es del todo gratificante saber que, el hombre nunca es viejo, mientras siga interesándole las cosas...

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(HUELVA, 13 DE OCTUBRE DE 1996 . LA VOZ en domingo . Onofre López)

Revista SEVILLA FLAMENCA

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Reivindicador de la obra de Paco Isidro
Pepe Isidro
Texto: Manuel Herrera

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La biografía de Pepe Isidro nos muestra a un aficionado cabal, ajeno a la profesión artística de cantaor pero que, sin embargo, reúne muy buenas condiciones cantaoras que le hacen ser uno de esos anónimos y fundamentales intérpretes de los aires de Huelva, algo para lo que sólo están dotados determinadas voces que han tenido el privilegio de nacer en la rica y plural tierra huelvana. En el caso de nuestro protagonista hay algo más. Hay una herencia y hay un objetivo. La herencia ya ha quedado reflejada, pues es hijo, nada menos, que de Paco Isidro, pilar y fundamento del fandango de Huelva, uno de sus soportes más valioso, y más diferenciado. El objetivo no puede ser más loable. Pepe entiende que no es justo que el mundo del flamenco, en general, despache la memoria de su padre, con la autoría de un fandango:

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Aunque me voy no me voy
aunque me voy no me ausento...

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Porque Paco Isidro fue algo más, mucho más. Y Pepe, su hijo, se afana, con orgullo, por reivindicar el nombre y la obra cantaora de su progenitor, no por una razón chauvinista o de parentesco, sino por defender una verdad histórica y dejar demostrado que Paco Isidro es un eslabón importante en el inventario cantaor de nuestro siglo, con un peso específico muy definido en la nómina cantaora de la tierra onubense.

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- De mi padre no se ha dicho todo lo que él fue. Está demostrado -y para ello no hay más que acudir a las fuentes testificales que lo conocieron- que mi padre cantaba y dominaba otros palos del flamenco casi tanto o más que los fandangos. Lo que ocurrió era que en lo suyo, en Huelva, era único y por eso el aficionado lo identificaba por esos aires. Pero aquí también hay que hacer una aclaración, pues él hacía una variedad enorme de fandangos y la gente solo lo recuerda por el último que grabó, en 1960, que es cuando precisamente él murió. Y yo lo que humildemente pretendo es que, al menos en los cantes por Huelva, la gente joven conozca la variedad tan rica de fandangos que hacía mi padre.

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- ¿En qué fuentes puede beber la afición para conocer esos cantes?
- Lamentablemente en muy pocas. La gente conoce solo los fandangos que él grabó y no hay otros intérpretes que realicen su restante obra, yo creo que por desconocimiento. Más aún, muchas de las cosas de mi padre se recogen con nombre de otros cantaores... Por eso yo, humildemente, trato de poner las cosas en su sitio, y aunque no pretendo, ni mucho menos, ser como él, sí que intento, haciendo sus cantes, reivindicar su obra. De veinte años para atrás no hacía falta hablar de esto porque todo el mundo conocía su cante. Mi padre actuó en los mejores escenarios... Pero, de veinte años para acá, la cosa ha cambiado. Hay mucha confusión al respecto... Y es que mi padre fue un creador nato. Conocía a la perfección todo el cante de la provincia y, debido a su profesión liberal de taxista, no necesitaba del oficio de cantaor, por lo que podía dedicarse a lo que le gustaba: estudiar, buscar en todos los rincones de todos los pueblos cantaores de Huelva, indagar, convertir, y, en definitiva, crear. Así creó una serie de fandangos naturales que tampoco son conocidos.

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- ¿Se ha aprovechado alguien de esos cantes?
- Bueno, no y sí. Los cantaores no, pero la afición puede adjudicar a otros cantaores cantes de mi padre. Quitando a Rebollo que tenía un aire muy personal, y es algo diferente y se distingue bastante bien. Pero luego hay otros cantes de Huelva que... bueno, que se dice en general de Huelva como si fueran cantes anónimos, cuando los cantes de Huelva empiezan con Rebollo, con Rengel y con Paco Isidro. De ellos Rengel era el más joven y la verdad es que él se inspiró mucho en Rebollo y en mi padre.

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- El actual movimiento reivindicador y divulgador de los diversos cantes de las variadas zonas cantaoras que, afortunadamente, llevan a cabo las peñas onubenses ¿contribuye al objetivo que Vd. pretende de divulgar toda la obra creadora de Paco Isidro, o, por el contrario, la generalización de estilos y lugares facilita el anonimato?
- La verdad es que el cante de Paco Isidro es bastante difícil. Para mí que, dentro de los estilos de Huelva, tal vez sea el que mayor dificultad encierra, pues tiene una personalidad y unos rasgos que lo diferencian de los demás, que, por ejemplo, en el caso de Rengel, por sus condiciones de voz, puede llegar a sonar más flamenco mientras que el de Rebollo tenía un aire más abandolao, mientras que si hay que señalar un cante puro de Huelva, sin otras connotaciones, ese es el cante de mi padre.

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- ¿No crees tú -es Fernando Rodríguez quien pregunta- que la figura importantísima de Paco Toronjo en los últimos veinte o veinticinco años, con su destacada personalidad, ha podido ser causa -sin él pretenderlo, por supuesto-, de ensombrecer ante la afición el nombre de tu padre?
- No, no, de ninguna manera. Porque Paco, en verdad, tiene un fandango impresionante, con una garra que llega mucho al público pero que no es el cante de mi padre. Es, digamos, por Huelva, pero es su forma de cantar, su fandango. Paco Toronjo, es verdad, ha cubierto el hueco que dejaron ellos, Rebollo, Paco Isidro y Rengel, pero sobre todo en los cantes de Alosno, en los cantes de la provincia. Y su propio fandango. Pero la gloria de un artista en una determinada época no debe eclipsar la de otros artistas de otras épocas diferentes.

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- ¿Cuáles son las raices de la obra cantaora de su padre?
- La verdad es que no lo sé a ciencia cierta. Antes de los tres, en Huelva no había nada, es decir, no había unos cantes que pudiéramos decir que eran los cantes de Huelva. Así que ellos, Rebollo, Rengel y mi padre fueron los creadores del cante de Huelva. Luego, los cantes de la provincia son de origen folclórico, son bellísimos, tienen unas ricas raices populares pero, claro, el cante de Alosno es distinto del de Huelva.
. ¿Qué, entonces, en donde bebió mi padre? Pues yo lo que sé es que con diez o doce años ya cantaba, y, seguramente, fue cogiendo cosas de los fandangos naturales, o de las cosas que él fuera escuchando. Cogería -debido a sus muchos viajes por la provincia- alguna cosita del Alosno, alguna pequeña trascendencia... y así conformó su cante. Un cante que era una preciosidad, porque mi padre tenía una garganta que era un ruiseñor, riquísima, hacía una serie de modulaciones, de falsetas y de valores que hacen que sus fandangos tengan una cualidad impresionante.

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- ¿Tú crees -es nuevamente Fernando quien interviene- que Huelva le ha dado a tu padre el lugar que le corresponde?
- Pues más bien no. Mira, mi padre era una institución en Huelva. Durante cuarenta o cincuenta años, no había boda, no había fiesta, no había nada relacionado con el flamenco en que no estuviera Paco Isidro, porque, en verdad, Paco Isidro ha sido Huelva. Los otros, Rebollo murió muy joven y prácticamente no vivió Huelva con la extensión y la intensidad de mi padre. Y Rengel se marchó a Sevilla y organizó su vida de otra manera, más bien haciendo tournés, en plan artista profesional, mientras que mi padre, aunque saliera a cantar fuera, siempre volvía a Huelva, él vivió Huelva y él era, de alguna manera en el cante, Huelva.
. Pero ateniéndome a la pregunta, había que afirmar que han podido ocurrir tres cosas. Por una parte la época en que desaparece mi padre coincide con un ciclo flamenco que tiene otros intereses y en el que el fandango no es el protagonista. Después nace el movimiento reivindicador de las peñas de Huelva que hacen una muy positiva labor, pero que se abren, lógicamente, a toda la variedad cantaora de la provincia. Por otra parte la familia de Paco Isidro no ha sido una familia muy flamenca, cosa que sí lo han sido la de otros artistas. Y yo creo que eso también ha influido en que haya más o menos presencia de unos nombres u otros. De ahí que yo, ahora, esté empeñado en el objetivo del que antes hablabas.

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- De acuerdo -insiste Fernando- pero la verdad es que se canta menos por Paco Isidro que por Rengel o por Rebollo. Tal vez porque la gente solo conoce las últimas grabaciones suyas y desconoce los ocho o diez discos anteriores que tiene grabados...
- Veinte, veinte son los discos que grabó, y hay muy poca gente que los conserve... Claro, pero mirad, yo creo que la explicación es bien sencilla: ¡Es que el fandango de Paco Isidro es muy difícil! Y los aficionados se acogen a otros que les son más cómodos. Y esta es la tercera razón del posible olvido de Paco Isidro. Que al resultar más difícil su cante, el aficionado va haciendo los otros que les resultan más fáciles y así se va olvidando esa forma de cantar que tenía mi padre.

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- ¿Las letras?
- También las letras eran de mi padre en su mayoría. Él seleccionaba mucho las letras que cantaba, pues decía que para hacer su cante había que estar alegre y -aunque no despreciara el drama del cante, que él mismo utilizó en su fandango más conocido, porque él ya presentía su marcha: "Aunque me voy no me voy..." tiene unas letras preciosas, cantaba a la ribera, al campo, a la mar...

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Como el mar a mi barquilla
quién pudiera acariciarte
como el mar a mi barquilla,
y en tu boquita besarte
como el mar besa a su quilla
y a tu velita arrullarte

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Otra letra preciosa es ésta

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Pastorcillo entre las flores
va cantando a la ribera
Pídele a Dios que al ser hombre
la cabrilla que más quiera
no salga tirando al monte

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- Para terminar, y en tanto que no exista un mecenazgo que aglutinara en una obra discográfica todos los discos que grabó su padre, solo nos queda acudir a los aficionados para escuchar su cante. Además de Vd. Pepe ¿qué otros aficionados cantaores hacen el cante de Paco Isidro?
- Manolo Castilla canta muy bien por mi padre. Muy bien. También Camilo ha hecho muchas veces los cantes de Paco Isidro... En fin hay varios que hacen sus cantes. Lo que pasa es que la mayoría hace los fandangos suaves de mi padre mientras que los fandangos valientes son mucho más difíciles. Y esos ya los hace menos gente.
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(Revista SEVILLA FLAMENCA Nº81 Año XIII Noviembre-Diciembre 1992)

UN ARTISTA. Y, SOBRE TODO, UN PADRE

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En esta fotografía familiar, aparece Paco Isidro (tocado con su característica "mascota"); su esposa, Dª María Benítez Álvarez (vestida de negro); sus hijos: Paco, de pie (junto a su mujer: Dª María Herrera), un jovencísimo Pepe Isidro, sentado; y tres de sus hijas: Carmen, María y Josefa. La instantánea fue tomada en Sevilla.

(Fragmento del artículo: Flamencología. La Historia de Paco Isidro contada por su hijo Pepe, de José Calero Calero)

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... El hijo de Paco es persona muy agradable, dinámico en la conversación, siempre tiene la sonrisa en los labios lo que se dice, un hombre simpático y alegre. Pepe Barrera Benítez es taxista, y en muchas ocasiones recurro a sus servicios para trasladarme desde la barriada donde vivo hasta el centro de la capital. Una vez le dije: "Pepe, ¿cuándo me vas a facilitar unos datos referente a tu padre? El, me contestó rápidamente: "Cuando quiera. A usted, mi querido amigo don José, le estoy muy agradecido, lo mismo mi familia toda, por lo que ha escrito en diferentes ocasiones de mi padre.

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(...) -¿Cómo era tu padre sentimentalmente?

-Tenía un perfil humano reflejado en el hombre con personalidad y sentimiento, simpático, con mucho don de palabra. Tuvo siempre muchísimos amigos y partidarios en Huelva y fuera de la tierra. Sabía estar en su sitio. Lo mismo le cantaba al aristócrata que al humilde trabajador.

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-¿Cómo entendía al público?

-Agradecido siempre. Decía que todo el mundo le ayudaba a vivir. Solía decir: "El que no es agradecido es un mal nacido". Promocionó y propagó el cante de Huelva, pues cuando teníamos el kiosco-bar daba muchos espectáculos. Allí cantaron: El Peque de la Isla, El Cañita y otros más que llegaron a ser famosos. Su principal negocio, fue más que el cante, el taxi, viajó y conoció toda España.

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-¿Su vida privada?

-Excelente. Un ser ejemplar, amante de su esposa y de sus hijos. Vivió siempre orgulloso de su hogar. Como artista, repito, sin despreciar a los demás, fue extraordinario. Usted que fue su amigo y le conoció muchos años dirá si es cierto lo que acabo de decir.

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Pues muchas gracias a Pepe Barrera Benítez, hijo de Paco Isidro, en cuanto valen las notas que acaba de facilitarme, y que han de servirme para llevarla al libro que tengo en preparación.

TODA UNA VIDA DEDICADA AL TAXI

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(Fragmento de la entrevista concedida por Pepe Isidro al periódico La Voz de Huelva: La Voz en Domingo, 13 de octubre de 1996. Firmado por Onofre López)

L V H.- Esta profesión de taxista fue escogida por tu padre, ¿no?

P. I.- ¡Bueno! no exactamente. Fue, más que una imposición, la continuación de una tradición familiar que pasaba de siglo. Primero fue mi abuelo, Isidro, en aquellos desaparecidos coches de caballos, del que fue uno de los pioneros en Huelva. Después mi padre lo heredó, hasta que, por los tiempos, tuvo que cambiar al automóvil, que ya se imponía. En esas circunstancias, mi hermano Paco, ya fallecido, y yo quisimos continuarla como mejor medio de vida. No olvidemos que mi padre tenía una clientela muy selecta, ya que compatibilizaba el oficio de cantar con el del taxi y eso, quiérase o no, se rentabilizaba bastante bien. Ir en el taxi de Paco Isidro era algo importante por aquellas fechas.

RECUERDOS DEL KIOSCO DE ISIDRO

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PACO ISIDRO en el centro de la imagen; a su izquierda, su hijo PACO; a su derecha, su hijo pequeño PEPE (Pepe Isidro)

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Su primer contacto con esta música (flamenco) fue motivado por el hecho de estar con su padre en aquel famoso "Kiosco de Isidro", ubicado en lo que hoy es la Plaza del Punto, ya que una de sus misiones era poner las placas de pizarra -que sonaban todo el día- en el gramófono que admitía la pesadez del disco. Allí se identificó con los históricos Tomás Pavón, la Niña de los Peines, El Carbonerillo, los Penas..., además de ir conociendo a los artistas flamencos de la provincia, que se daban cita para actuar en el tenderete que, para el efecto, se montaba cada quincena para que cantaran ante el público. Allí fue donde, casi sin quererlo, comenzó a respetar el cante flamenco y a los que se desenvuelven en su mundo.

(Onofre López. La Voz en Domingo. Huelva, 13 de Octubre de 1996)

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...Rememoremos una jornada del célebre quiosco. Nos acercamos temprano y ya tiene sus puertas abiertas. Nos sentamos y pedimos los churros que preparan, de forma admirable, Paco y Pepe, hijos del genial cantaor. Observamos que también se llevan papelones de esta deliciosa masa frita para la calle.

Sobre las 10 se acerca al quiosco un verdadero alud de clientes. Resultaba admirable, en épocas de restricciones de luz y cuando los aficionados iban al Velódromo en tardes de partido, el rendimiento que los propietarios obtenían de aquellas conocidas maquinillas a las que había que hacer presión para que funcionaran. Imaginémonos la lucha que había que entablar para poner en poco tiempo 175 ó 200 cafés.

(Fragmento del libro "Historia Menuda de Huelva", Vol. III del escritor e historiador Antonio José Martínez Navarro, titulado: EL CÉLEBRE QUIOSCO DE PACO ISIDRO)

BIOGRAFÍA

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PEPE ISIDRO nació en Huelva, el 4 de junio de 1931. Su verdadero nombre: José Barrera Benítez. Casado y padre de dos hijas. De él pueden decirse muchas cosas; pero destacan: su constante dedicación a su familia; y su trabajo, una profesión ajena por completo al Cante y heredada, al igual que le sucediera, de su famoso padre.

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Alejado totalmente del mundo artístico, siempre sintió dentro de sí el Flamenco y, sobre todo, el Fandango de Huelva; lo cual no quiere decir que no cantara nunca. Lo hizo en numerosas ocasiones; pero en fiestas familiares o en reuniones de amigos. Sin embargo, conocedor de que, algún día, heredaría el inigualable legado que le dejó su progenitor, se propuso, aunque un poco tarde, hacer llegar a los aficionados jóvenes toda la riqueza cantaora de su padre: desde aquellos discos de pizarra, grabados a principios de los años veinte; hasta las últimas grabaciones del año 1959 en la Casa Hispavox.

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Entre sus actuaciones, cabe destacar: su presencia en San Juan de Aznalfarache, en el curso de Introducción al Flamenco para el Profesorado; en la Peña de Pepe Montaraz en Lebrija; del Buen Amigo en Chiclana; Puerto Lucero en Sanlúcar de Barrameda; prácticamente, todas las Peñas Flamencas de Huelva y su provincia; etc.

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Grabó un compact disc, bajo el sello de Pinceladas Musicales, compuesto por 28 Fandangos por Huelva al estilo de su padre Paco Isidro, con las guitarras de Antonio Sousa y José Luis Rodríguez; así como, también, formó parte de las grabaciones para La Antología del Cante por Huelva de Antonio González, el Raya.

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Es de mencionar sus actuaciones en televisiones locales y Canal Sur; entrevistas en emisoras de radio: Cadena Ser; COPE; Radio Nacional; Onda Cero; Radio Manlleu... Y, demás medios escritos, como: Huelva Información; Voz de Huelva; ABC; Correo de Andalucía y Revistas como: Sevilla Flamenca; Huelva Viva; y otras.

Pepe Isidro falleció el día 1 de octubre de 2013, a la edad de 82 años, tras una larga enfermedad; recibiendo cristiana sepultura el día 3 del mismo mes. (D.E.P.)