HUELVA, 13 DE OCTUBRE DE 1996
Pepe Isidro
Texto: Onofre López
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(Pepe Isidro en una de sus primeras actuaciones en la antigua sede de la Peña Flamenca de Huelva. Al toque: Rafael Jurado.)
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Tiene ahora 65 años y, el pasado año, dejó de conducir su taxi, después de estar cuarenta por esas carreteras de Dios. Es afable a la vez que controvertido; da la sensación de ser un poco tímido y, sin embargo, su sentido del humor aflora a cada momento. Es de agenda corta para la amistad, pero asegura que, los que están en ella, son de verdad, por eso rehusa cualquier brote transitorio si la cosa no es "por derecho". Su sentido de la lealtad es acusado y no comulga con aquellos de hoy sí, mañana ya veremos...
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...Sabe oir hasta cansar a la misma paciencia, pero discute con énfasis cualquier idea lejana a sus propios conceptos.
...Lee a los clásicos y la música que más le relaja es la ópera; sin embargo, por circunstancias de grupo sanguíneo está metido hasta el cuello en el complicado mundo del flamenco.
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(...)
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...Por aquella época [hace alusión al "Kiosco de Isidro"] su padre era ya una figura reconocida en todos los ámbitos, por lo que su atracción por este arte se potenció al comprobar, en el día a día, el gran respeto y admiración que la gente, de toda índole social, sentía por él.
...Después vendría un largo silencio. Un silencio de casi cuarenta años donde, solamente en círculos muy íntimos y familiares, daba rienda suelta a su introvertida expresión cantaora.
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...LA VOZ DE HUELVA.- Pepe, ¿por qué ahora esa necesidad de cantar?
...PEPE ISIDRO.- Fue casi una casualidad. Yo siempre he tenido la afición en mi interior aunque nunca he querido expresarla en público, no sé si por timidez o por mi profesión, como taxista de muchas horas, no me lo permitía. Lo cierto es que, con motivo de una invitación a una peña que homenajeaba la figura de mi padre, me ví un poco obligado a cantar cosas suyas, para testimoniar el mismo, pero, a la misma vez, pude observar que el tratamiento que le daban a su historia, y a lo que representó en el mundo del fandango de Huelva, no era el más correcto, minimizaban su importancia en lo que respecta al sentido creativo, estilos propios, etc. Eso despertó algo en mí y, a partir de aquel momento, me propuse dejar las cosas claras. Lo creo un deber y sigo en ello. Por eso canto, dondequiera que sea, las cosas suyas, que he estudiado en su totalidad. Es una divulgación, con claros matices reivindicativos, para poner cada cosa en su justo lugar.
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...L V H.- ¿Quiere esto decir que cantas solamente para dar ese sentido didáctico a la historia particular de tu padre o lo haces para disfrutar como cualquier aficionado?
...P.I.- ¡Hombre!, es que se puede fundir las dos cosas perfectamente. Ten en cuenta que, además de los cantes de mi padre, he aprendido otra serie de estilos que no se me dan mal. Por ejemplo, los cantes de Levante y el grupo de malagueñas están dentro de mi sensibilidad y de mis posibilidades de voz. Si algo tengo claro es el no tocar los palos que desconozco en parte, aunque, cada día, me intereso más por ellos. No obstante, soy consciente de que, a la hora de interpretar, todos esperan que toque la parte familiar que, al fin y al cabo, es una responsabilidad que llevo conmigo y que es muy difícil desligarla. Quiérase o no, el nombre de mi padre subyace siempre en cada actuación.
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...L V H.- Pero, entonces, ¿por qué empezar tan tarde?
...P.I.- Ten en cuenta que el tiempo, en mi profesión de taxista es vital. No hay horas y todo el tiempo es poco para poder atender el oficio. También cuenta las horas de madrugada que se sacrifican para oir cantar. En fin, lo cierto es que estaba apartado de lo que pudiéramos llamar reuniones flamencas. Ahora estoy jubilado y tengo todo el tiempo libre para dedicarlo a este mundo que, cada día, me fascina más, a pesar de tener que tratar con alguna gente que no merecen estar metidos en él. Pero, en fin, esto es otra historia, que algún día contaré.
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(...)
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...L V H.- Pepe: tú cantas y, para eso, cierras los ojos, vence tu timidez, relajas los nervios y todo eso, pero... ¿en qué piensas?
...P.I.- Pienso en todo y en nada...Ten en cuenta que el cante es un arte que lleva inherente el sentido de la creatividad. Quiero decir que, como no hay partitura, existe una especie de libertad para que le puedas imprimir tus cosas "propias". Ahora, bien, antes de hacerlo sí pienso que tengo que concentrarme mucho para hacerlo como yo creo que es. Pienso en eso y en la primera vez que mi padre me oyó, cuando fui niño. Me daba tanta vergüenza hacerlo en su presencia, que me tuve que meter en el cuarto de baño para que, desde allí, me escuchara. Este recuerdo pone siempre una nota sentimental en cada expresión. Es del todo ineludible el poder apartar este pensamiento cada vez que salgo a cantar.
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...L V H .- Te hemos visto cantar en muchas peñas de Huelva y provincia. ¿Lo haces cobrando o, por el contrario, tu participación es totalmente altruista?
...P.I.- Me gusta que me hagas esa pregunta para disipar cualquier duda al respecto. A mí lo que me satisface es poder colaborar con la entidad que sea, sin preferencias. Entiendo que, en la situación de las peñas, no se puede ni se debe cobrar si éste no es su medio de vida. No obstante me lo han ofrecido, aunque siempre he rechazado hacerlo. Mi precio es hacer feliz a los demás o, mejor dicho, compartir esa felicidad. ¡Eso sí! me llevo el recuerdo del momento, el abrazo del amigo y algún que otro regalo para adornar mis vitrinas. Pero lo más importante es que dejo en el colectivo el recuerdo permanente de la historia paterna.
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...L V H.- Tendrás, entonces, un verdadero museo de recuerdos.
...P.I.- ¡Hombre, tanto como un museo, no!, pero en los cuatro o cinco años que llevo metido en esto ya me faltan paredes. Lo cierto es que este tipo de cosas dan sentido a mi vida. Es el testimonio fehaciente de una corta pero extensa labor de divulgación. Una asignatura pendiente, que ahora estoy aprobando gracias a la ayuda y al beneplácito de los buenos aficionados de esta tierra.
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...L V H.- Hablas siempre de la discografía cantaora de tu padre, en la que muestra las dos épocas de la misma. En ella se muestra lo propio y lo ajeno, así como la preferencia de lo local, en el sentido de dignificar, a través del disco, los estilos de nuestra tierra. Pero, y lo que tú haces, ¿no se va a grabar?
...P.I.- Es cierto. En la discografía de mi padre se demuestra el sello personal de su estilo. Cosa que, hasta ahora, no demostró nadie, aunque algunos se "doctorasen" con su nombre, sin pararse a pensar que, el que más sabe de mi padre, soy yo. Eso que nadie lo ponga en duda. En cuanto a mis grabaciones, son muchas las que tengo de actuaciones en directo para que, las mismas, no queden en el olvido. No obstante, me he atrevido a grabar dos discos, en los que se recogen todos los fandangos. El primero con la guitarra de Antonio Sousa y, después, con la de José Luis Rodríguez. Esto fue hace algún tiempo, en los estudios de Alta Frecuencia, propiciados por Antonio González "El Raya". Presumo que está a la espera de mejores tiempos para editarlos y, en ello, estamos.
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...Así es Pepe Isidro. El hijo de uno de los artistas más emblemáticos nacido en Huelva, que este año cumple el centenario de su nacimiento. Un caso atípico dentro de las familias cantaoras, por el hecho inusual de exponer al mundo flamenco una herencia, después de cumplir los sesenta años. Los motivos son más que suficientes: que la obra de su padre permanezca limpia y sin contaminaciones que la deterioren.
...Es del todo gratificante saber que, el hombre nunca es viejo, mientras siga interesándole las cosas...
Tiene ahora 65 años y, el pasado año, dejó de conducir su taxi, después de estar cuarenta por esas carreteras de Dios. Es afable a la vez que controvertido; da la sensación de ser un poco tímido y, sin embargo, su sentido del humor aflora a cada momento. Es de agenda corta para la amistad, pero asegura que, los que están en ella, son de verdad, por eso rehusa cualquier brote transitorio si la cosa no es "por derecho". Su sentido de la lealtad es acusado y no comulga con aquellos de hoy sí, mañana ya veremos...
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...Sabe oir hasta cansar a la misma paciencia, pero discute con énfasis cualquier idea lejana a sus propios conceptos.
...Lee a los clásicos y la música que más le relaja es la ópera; sin embargo, por circunstancias de grupo sanguíneo está metido hasta el cuello en el complicado mundo del flamenco.
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...Por aquella época [hace alusión al "Kiosco de Isidro"] su padre era ya una figura reconocida en todos los ámbitos, por lo que su atracción por este arte se potenció al comprobar, en el día a día, el gran respeto y admiración que la gente, de toda índole social, sentía por él.
...Después vendría un largo silencio. Un silencio de casi cuarenta años donde, solamente en círculos muy íntimos y familiares, daba rienda suelta a su introvertida expresión cantaora.
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...LA VOZ DE HUELVA.- Pepe, ¿por qué ahora esa necesidad de cantar?
...PEPE ISIDRO.- Fue casi una casualidad. Yo siempre he tenido la afición en mi interior aunque nunca he querido expresarla en público, no sé si por timidez o por mi profesión, como taxista de muchas horas, no me lo permitía. Lo cierto es que, con motivo de una invitación a una peña que homenajeaba la figura de mi padre, me ví un poco obligado a cantar cosas suyas, para testimoniar el mismo, pero, a la misma vez, pude observar que el tratamiento que le daban a su historia, y a lo que representó en el mundo del fandango de Huelva, no era el más correcto, minimizaban su importancia en lo que respecta al sentido creativo, estilos propios, etc. Eso despertó algo en mí y, a partir de aquel momento, me propuse dejar las cosas claras. Lo creo un deber y sigo en ello. Por eso canto, dondequiera que sea, las cosas suyas, que he estudiado en su totalidad. Es una divulgación, con claros matices reivindicativos, para poner cada cosa en su justo lugar.
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...L V H.- ¿Quiere esto decir que cantas solamente para dar ese sentido didáctico a la historia particular de tu padre o lo haces para disfrutar como cualquier aficionado?
...P.I.- ¡Hombre!, es que se puede fundir las dos cosas perfectamente. Ten en cuenta que, además de los cantes de mi padre, he aprendido otra serie de estilos que no se me dan mal. Por ejemplo, los cantes de Levante y el grupo de malagueñas están dentro de mi sensibilidad y de mis posibilidades de voz. Si algo tengo claro es el no tocar los palos que desconozco en parte, aunque, cada día, me intereso más por ellos. No obstante, soy consciente de que, a la hora de interpretar, todos esperan que toque la parte familiar que, al fin y al cabo, es una responsabilidad que llevo conmigo y que es muy difícil desligarla. Quiérase o no, el nombre de mi padre subyace siempre en cada actuación.
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...L V H.- Pero, entonces, ¿por qué empezar tan tarde?
...P.I.- Ten en cuenta que el tiempo, en mi profesión de taxista es vital. No hay horas y todo el tiempo es poco para poder atender el oficio. También cuenta las horas de madrugada que se sacrifican para oir cantar. En fin, lo cierto es que estaba apartado de lo que pudiéramos llamar reuniones flamencas. Ahora estoy jubilado y tengo todo el tiempo libre para dedicarlo a este mundo que, cada día, me fascina más, a pesar de tener que tratar con alguna gente que no merecen estar metidos en él. Pero, en fin, esto es otra historia, que algún día contaré.
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...L V H.- Pepe: tú cantas y, para eso, cierras los ojos, vence tu timidez, relajas los nervios y todo eso, pero... ¿en qué piensas?
...P.I.- Pienso en todo y en nada...Ten en cuenta que el cante es un arte que lleva inherente el sentido de la creatividad. Quiero decir que, como no hay partitura, existe una especie de libertad para que le puedas imprimir tus cosas "propias". Ahora, bien, antes de hacerlo sí pienso que tengo que concentrarme mucho para hacerlo como yo creo que es. Pienso en eso y en la primera vez que mi padre me oyó, cuando fui niño. Me daba tanta vergüenza hacerlo en su presencia, que me tuve que meter en el cuarto de baño para que, desde allí, me escuchara. Este recuerdo pone siempre una nota sentimental en cada expresión. Es del todo ineludible el poder apartar este pensamiento cada vez que salgo a cantar.
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...L V H .- Te hemos visto cantar en muchas peñas de Huelva y provincia. ¿Lo haces cobrando o, por el contrario, tu participación es totalmente altruista?
...P.I.- Me gusta que me hagas esa pregunta para disipar cualquier duda al respecto. A mí lo que me satisface es poder colaborar con la entidad que sea, sin preferencias. Entiendo que, en la situación de las peñas, no se puede ni se debe cobrar si éste no es su medio de vida. No obstante me lo han ofrecido, aunque siempre he rechazado hacerlo. Mi precio es hacer feliz a los demás o, mejor dicho, compartir esa felicidad. ¡Eso sí! me llevo el recuerdo del momento, el abrazo del amigo y algún que otro regalo para adornar mis vitrinas. Pero lo más importante es que dejo en el colectivo el recuerdo permanente de la historia paterna.
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...L V H.- Tendrás, entonces, un verdadero museo de recuerdos.
...P.I.- ¡Hombre, tanto como un museo, no!, pero en los cuatro o cinco años que llevo metido en esto ya me faltan paredes. Lo cierto es que este tipo de cosas dan sentido a mi vida. Es el testimonio fehaciente de una corta pero extensa labor de divulgación. Una asignatura pendiente, que ahora estoy aprobando gracias a la ayuda y al beneplácito de los buenos aficionados de esta tierra.
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...L V H.- Hablas siempre de la discografía cantaora de tu padre, en la que muestra las dos épocas de la misma. En ella se muestra lo propio y lo ajeno, así como la preferencia de lo local, en el sentido de dignificar, a través del disco, los estilos de nuestra tierra. Pero, y lo que tú haces, ¿no se va a grabar?
...P.I.- Es cierto. En la discografía de mi padre se demuestra el sello personal de su estilo. Cosa que, hasta ahora, no demostró nadie, aunque algunos se "doctorasen" con su nombre, sin pararse a pensar que, el que más sabe de mi padre, soy yo. Eso que nadie lo ponga en duda. En cuanto a mis grabaciones, son muchas las que tengo de actuaciones en directo para que, las mismas, no queden en el olvido. No obstante, me he atrevido a grabar dos discos, en los que se recogen todos los fandangos. El primero con la guitarra de Antonio Sousa y, después, con la de José Luis Rodríguez. Esto fue hace algún tiempo, en los estudios de Alta Frecuencia, propiciados por Antonio González "El Raya". Presumo que está a la espera de mejores tiempos para editarlos y, en ello, estamos.
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...Así es Pepe Isidro. El hijo de uno de los artistas más emblemáticos nacido en Huelva, que este año cumple el centenario de su nacimiento. Un caso atípico dentro de las familias cantaoras, por el hecho inusual de exponer al mundo flamenco una herencia, después de cumplir los sesenta años. Los motivos son más que suficientes: que la obra de su padre permanezca limpia y sin contaminaciones que la deterioren.
...Es del todo gratificante saber que, el hombre nunca es viejo, mientras siga interesándole las cosas...
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(HUELVA, 13 DE OCTUBRE DE 1996 . LA VOZ en domingo . Onofre López)
