UN ARTISTA. Y, SOBRE TODO, UN PADRE

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En esta fotografía familiar, aparece Paco Isidro (tocado con su característica "mascota"); su esposa, Dª María Benítez Álvarez (vestida de negro); sus hijos: Paco, de pie (junto a su mujer: Dª María Herrera), un jovencísimo Pepe Isidro, sentado; y tres de sus hijas: Carmen, María y Josefa. La instantánea fue tomada en Sevilla.

(Fragmento del artículo: Flamencología. La Historia de Paco Isidro contada por su hijo Pepe, de José Calero Calero)
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... El hijo de Paco es persona muy agradable, dinámico en la conversación, siempre tiene la sonrisa en los labios lo que se dice, un hombre simpático y alegre. Pepe Barrera Benítez es taxista, y en muchas ocasiones recurro a sus servicios para trasladarme desde la barriada donde vivo hasta el centro de la capital. Una vez le dije: "Pepe, ¿cuándo me vas a facilitar unos datos referente a tu padre? El, me contestó rápidamente: "Cuando quiera. A usted, mi querido amigo don José, le estoy muy agradecido, lo mismo mi familia toda, por lo que ha escrito en diferentes ocasiones de mi padre.
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(...) -¿Cómo era tu padre sentimentalmente?
-Tenía un perfil humano reflejado en el hombre con personalidad y sentimiento, simpático, con mucho don de palabra. Tuvo siempre muchísimos amigos y partidarios en Huelva y fuera de la tierra. Sabía estar en su sitio. Lo mismo le cantaba al aristócrata que al humilde trabajador.
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-¿Cómo entendía al público?
-Agradecido siempre. Decía que todo el mundo le ayudaba a vivir. Solía decir: "El que no es agradecido es un mal nacido". Promocionó y propagó el cante de Huelva, pues cuando teníamos el kiosco-bar daba muchos espectáculos. Allí cantaron: El Peque de la Isla, El Cañita y otros más que llegaron a ser famosos. Su principal negocio, fue más que el cante, el taxi, viajó y conoció toda España.
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-¿Su vida privada?
-Excelente. Un ser ejemplar, amante de su esposa y de sus hijos. Vivió siempre orgulloso de su hogar. Como artista, repito, sin despreciar a los demás, fue extraordinario. Usted que fue su amigo y le conoció muchos años dirá si es cierto lo que acabo de decir.
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Pues muchas gracias a Pepe Barrera Benítez, hijo de Paco Isidro, en cuanto valen las notas que acaba de facilitarme, y que han de servirme para llevarla al libro que tengo en preparación.